La ansiedad por separación causa a los adultos
OverviewLa ansiedad por separación es una etapa normal del desarrollo de los bebés y los niños pequeños. Los niños pequeños suelen experimentar un periodo de ansiedad por separación, pero la mayoría de los niños superan la ansiedad por separación alrededor de los 3 años de edad.
Si la ansiedad por separación de su hijo parece intensa o prolongada -especialmente si interfiere con la escuela u otras actividades cotidianas o incluye ataques de pánico u otros problemas-, es posible que padezca un trastorno de ansiedad por separación. Lo más frecuente es que esto se relacione con la ansiedad del niño por sus padres, pero podría relacionarse con otro cuidador cercano.
El trastorno de ansiedad por separación (TAS) es un tipo de problema de salud mental. Un niño con TAS se preocupa mucho por estar separado de sus familiares u otras personas cercanas. El niño tiene miedo de perderse de su familia o de que le ocurra algo malo a un miembro de la familia si no está con esa persona.
Todos los niños y adolescentes sienten cierta ansiedad. Es una parte normal del crecimiento. La ansiedad por separación es normal en niños muy pequeños. Casi todos los niños de entre 18 meses y 3 años tienen ansiedad por separación y son pegajosos en algún grado. Pero los síntomas del TAE son más graves. Un niño debe tener síntomas de TAE durante al menos 4 semanas para que el problema se diagnostique como TAE. Un niño con TAE tiene preocupaciones y temores por estar alejado de casa o de la familia que no son propios de su edad.
Los expertos creen que el TAE está causado por factores tanto biológicos como ambientales. Un niño puede heredar la tendencia a la ansiedad. Lo más probable es que intervenga un desequilibrio de dos sustancias químicas en el cerebro (norepinefrina y serotonina).
Los niveles elevados de ansiedad por separación temprana (AS) se han relacionado durante mucho tiempo con el riesgo de trastorno de pánico (TP) en la edad adulta, lo que sugiere que los dos tipos de ansiedad surgen de una diátesis común, una propuesta que ha influido considerablemente en la clasificación de los trastornos de ansiedad. Sin embargo, el vínculo entre el SA y el TP sigue siendo controvertido, y algunos estudios recientes no confirman esa supuesta asociación. Se revisaron todos los estudios de investigación publicados sobre la relación de la AS temprana con la EP y/o otros trastornos de ansiedad. En conjunto, la evidencia proporciona apoyo a la hipótesis de SA-PD, aunque la especificidad de esa relación necesita más aclaración. Los problemas de selección de la muestra, la medición retrospectiva de la AS temprana y los diagnósticos comórbidos limitan la certeza con la que se pueden hacer inferencias a partir de los datos existentes. No obstante, un estudio reciente basado en la comunidad proporciona un apoyo adicional a la hipótesis del SA-PD. Se consideran las posibles vías de desarrollo que vinculan la AS con la EP. Una posibilidad que no ha recibido la atención adecuada por parte de la investigación es que el trastorno temprano de SA (TAE) pueda persistir en la edad adulta, haciendo que la persona que lo padece sea vulnerable a los síntomas de pánico y otros síntomas de ansiedad cuando se enfrenta a factores estresantes de la vida. Llegamos a la conclusión de que es prematuro rechazar la hipótesis del SA en la EP. Sólo los estudios longitudinales bien diseñados pueden trazar las complejas vías de desarrollo que vinculan las manifestaciones tempranas y posteriores de la ansiedad mórbida.